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Data Sharing and Collaborative Learning: ending the COVID 19 Pandemic

Compartimos con Uds este interesante Seminario  presentado por el Dr Leo Anthony Celi "Compartiendo datos en la era de COVID-19"


Como director de investigación clínica e investigador principal del Laboratorio de Fisiología Computacional del Massachusetts Institute of Technology  y como médico de la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Beth Israel Deaconess, Leo Celi reúne a médicos y científicos de datos para apoyar la investigación utilizando los datos que se recogen rutinariamente en el proceso de atención. Su grupo construyó y mantiene la base de datos MIMIC  de acceso público y la Base de Datos de Investigación Colaborativa de la UCI del Philips-MIT, con más de 12.000 usuarios de todo el mundo. 

Resumen El nuevo coronavirus SARS-CoV-2 continúa  poniendo a prueba la capacidad de los sistemas de salud en todo el mundo. Desde su aparición  hemos aprendido sobre el COVID-19, la infección por el SARS-CoV-2, de la forma  en que siempre lo ha hecho la medicina: compartiendo presentaciones clínicas,  evolución y estrategias de manejo  a partir de reportes anecdóticos o pequeñas series de casos. Aunque utilizamos la tecnología moderna para comunicarnos, nunca antes había sido tan evidente nuestro fracaso en la construcción de sistemas robustos de intercambio de datos en la asistencia sanitaria. En la era de la historia clínica electrónica, los datos fisiológicos, de laboratorio, de imágenes, de toma de decisiones y de tratamiento se registran continuamente. Las inferencias extraídas de estos datos pueden fundamentar las preguntas epidemiológicas y guiar los protocolos de tratamiento en los casos en que no existan datos de ensayos clínicos, o que estos fueran demasiado lentos para actuar en una situación de rápida evolución. Mientras se acumulan los ensayos, se acumulan los datos del tratamiento en vivo, aislados dentro de los sistemas hospitalarios. Al considerar COVID-19, la visión que podríamos obtener de un conjunto de datos agrupados y disponibles públicamente, analizados por investigadores del  mundo académico, empresas de innovación y la industria por igual, es a la vez inestimable y necesaria. Aunque el mundo ha adoptado la política de  capitalización de los datos, los obstáculos reglamentarios, las maquinarias  de financiación y una academia con el precepto de publicar o perecer a expensas del intercambio abierto de datos, esta incorrecta visión no tiene qué ser nuestra perdición. Un acontecimiento sin precedentes en el mundo merece una respuesta apropiada, y esto comienza con una unión de fuerzas sin precedentes - y datos - para comprender mejor a nuestro enemigo, y los éxitos y fracasos que hemos encontrado en el tratamiento hasta ahora.


Pueden ver la presentación aquí

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